¿Por qué elegir un sartén con tapa?
Versatilidad en la cocina
Elegir un sartén con tapa puede transformar por completo nuestra experiencia culinaria. Imaginemos que estamos preparando un guisado; al utilizar una tapa, podemos mantener el calor y la humedad, lo que da como resultado una comida más sabrosa y jugosa. Además, las tapas permiten cocinar a fuego lento sin perder el calor, lo ideal para esos platillos que requieren tiempo. Por otro lado, si deseamos saltear verduras, la tapa nos ayuda a mantener el vapor, resultando en una cocción más rápida y eficiente.
Ahorro de energía
Un sartén con tapa no solo mejora el sabor de nuestros platillos, sino que también contribuye al ahorro energético. Al cubrir las sartenes mientras cocinamos, logramos que los alimentos se cocinen más rápido, lo que significa que usamos el fuego o la inducción por menos tiempo. Este aspecto es beneficioso tanto para el medio ambiente como para nuestra factura de electricidad.
Características esenciales que debemos considerar
Material de la sartén
Al buscar un sartén con tapa, el material es fundamental. Existen opciones como acero inoxidable, hierro fundido o cerámica. Cada material tiene sus ventajas: el acero inoxidable es duradero y fácil de limpiar, el hierro fundido distribuye el calor de manera uniforme, y las sartenes de cerámica son ideales para una cocción saludable. Nuestra elección dependerá del tipo de cocina que realizamos con más frecuencia.
Tamaño y profundidad
El tamaño de la sartén es otro aspecto a tener en cuenta. Si cocinamos para una o dos personas, un sartén más pequeño será suficiente, pero si frecuentemente preparamos comidas familiares, optemos por uno más grande. Además, la profundidad del sartén es crucial dependiendo de los platillos que deseemos cocinar, ya que un sartén más profundo es perfecto para guisos y salsas.
Tipo de tapa
Las tapas pueden ser de vidrio o metal. Optar por una tapa de vidrio nos permite observar lo que estamos cocinando sin necesidad de destaparla, lo que ayuda a mantener la temperatura. Mientras que las tapas de metal suelen ser más duraderas. Consideremos qué tipo de tapa se adapta mejor a nuestras necesidades, según el estilo de cocción que preferimos.
Tipos de sartenes con tapa y sus usos
Sartenes antiadherentes
Las sartenes antiadherentes son las más comunes y son perfectas para cocinar alimentos delicados como huevos o crepes. La tapa en este caso evita salpicaduras y acelera la cocción, lo que resulta en un desayuno rápido.
Sartenes de hierro fundido
El hierro fundido es ideal para platos que requieren una cocción lenta y uniforme, como guisos o estofados. La tapa ayudará a mantener la humedad y el calor, garantizando un platillo delicioso.
Sartenes de acero inoxidable
Estas sartenes son versátiles y se pueden usar para casi cualquier tipo de cocina. La tapa es útil para cocinar al vapor, lo que es excelente para las verduras.
Consejos para el cuidado y mantenimiento
Limpieza adecuada
Es fundamental limpiar correctamente nuestro sartén con tapa tras cada uso. Si es antiadherente, usamos utensilios de silicona o madera para evitar arañazos. Para sartenes de hierro fundido, es recomendable enjuagar sin jabón y secar bien para prevenir la oxidación.
Almacenamiento
Almacenar sartenes adecuadamente al final del día es crucial para extender su vida útil. Es preferible colocar un paño entre la sartén y la tapa o almacenar la tapa por separado si está hecha de vidrio, para evitar que se raye.
Recetas sencillas para usar tu sartén con tapa
Guiso de pollo simple
Para un delicioso guiso de pollo, solo debes dorar el pollo en la sartén, agregar cebolla y zanahoria, añadir caldo, tapar y dejar cocer a fuego lento. El resultado es un platillo jugoso que encantará a todos.
Verduras al vapor
Si prefieres algo más ligero, corta tus verduras favoritas, colócalas en la sartén con un poco de agua, cubre con la tapa y cocina a fuego medio. En pocos minutos tendrás verduras perfectas para acompañar cualquier comida.